Tiendas, Abarrotes y Otros

CUANDO SURGIERON LAS PRIMERAS TIENDAS Y EXPENDIOS DE CARNES

“La de los Vallejos” administrada por José Luis Vallejo: dícese, por cada cosita que se necesitara solia decirse, “vaya hijo tráigame un cuarto de café y un paquete de “Piel roja” a donde los Vallejos”. Luego surgieron los graneros “El Caney” y “El Maizal”.

La tienda de don Manuel “El gago”, cuyo dueño era el señor José Manuel Carmona, que debido a tal defecto físico la gente de ese sector lo identificaba como “La tienda del gago”, ésta desapareció para darle cabida a una cantina con el nombre de “Bar Regina”, pero este rótulo se lo robaron cuando la época de la inseguridad.

“El Ventiadero” administrado por el señor Carlos Antonio Marín en su propio domicilio, conocida por el barrio dizque por ahí ventiaba mucho. Es cierto, que por cada parafina o trozo de llanta encendida el viento las apagaba.

LA PRIMERA AGENCIA DE LECHE

Uno de los primeros expendios de leche, sucedió en el propio domicilio y dirigido por Ana María Arbeláez y familia, la leche se vendía por litros, por medios y cuartos. El litro valía a 50 centavos, los habitantes asistían por el sistema de filas, el cuadro que tomo para obtener este preciado líquido fue impresionante. Los consumidores cuando se veían en apuros, durante la noche señalaban su puesto de turno con piedras, para después madrugar y acomodarse en los sitios indicados sobre las 3:00 am. Manifestaban en común acuerdo entre vecinas y amigas, las peleas y los enfrentamientos, y el desorden era el pan de cada día. 

EXPENDIOS DE CARNES

Como no estaban provistos de algún rótulo o aviso que los distinguiera solo se sabía con los nombres o apellidos.

La de don Eduardo Palacios hermano del conocido que tenían una tienda conocida como “La tienda de los sordos”.

Don Gildardo Pulgarín, dedicado al negocio de los cerdos y las legumbres. También surgieron a su vez los señores: Ricardo Pamplona y José Gómez. Comparativamente casi por lo regular los vecinos del barrio acudían en mayoría a la plaza del mercado de Cisneros o la tienda de los “monos” en Aranjuez.

LAS ÚNICAS “CANTINAS”

“Noche del Paraguay”: desde los años 50 este local público duró si acaso dos ó tres años, dejando en alquiler por la familia Arbeláez, que al cabo de esos lustros lo tomaron nuevamente para convertirlo en tienda “La tienda de los Arbeláez”. Dicho local está ubicado todavía al frente de la que fue ayer la única agencia de leche y la famosa pila instalada por las EE. PP. de Medellín.

“Cantina Champión”: de José Luis Díaz que todavía existe, situada a dos cuadras de la actual cantina de Manuel “El gago”.

“Bar Regina”: administrado por su mismo dueño don Manuel “El gago”, que aún existe también.

CARBONERIAS Y CARBONEROS

En cuanto al carbón a pesar de la pobreza, los consumidores la adquirían en pequeñas cantidades, que a decir verdad los más pudientes lo podían comprar por bultos o medios también.

Al fin y al cabo como era pequeña, con cierto rubor y compasión le apartaban algo a la niña, que era una simple estafa, utilizada por su propia madre…¿a propósito donde estará? A estas alturas ya nadie sabe de ella, solo ha quedado para el recuerdo de algunos.

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