TOPOGRAFÍA

La historia se desprende a mediados de la década de los 40, cuando empezaron asomarcen las primeras casas construidas en bareque, cuya topografía de abajo desde la del barrio Granizal; se constituían grandes follajes, plantaciones de cadillo, batatilla y un suelo rocoso y abrupto, y ensortijado de maleza y caminos de herradura.

Mientras que hacia el norte resaltaban apretados: cañabuzales, zorzales, arbustos de guayaba esparcidos a lo largo y ancho del monte; que delimitado por dos quebradas nacidas en las estribaciones de las montañas, descienden separadas hasta desembocare al río Medellín.

SECTOR CENTRAL

Uno tras otro fueron llegando los pobladores como en caravanas, familias atareadas de cuanto trebejo tenían en su haber, con el colchón, la cama y sus bártulos a cuesta y a lomo de mula, migrados de sitios muy remotos así por el estilo acudieron otros en cadena de diferentes barrios muy antiguos, que enterados de la noticia se dieron a la tarea  de asentarecen allí. con el transcurso de los años se hizo notorio los primeros asentamientos masivos de aquellos fundadores en forma paulatina y armoniosamente  cuyo origen del barrio emprendido desde el sector central en el que hoy es la carrera 49; diferenciándose de la parte baja que solo precisa la muestra de lagunas casas.

En la época de los 40 se alcanza a captar a simple vista un punto de concentración, con casas constituidas en bareque, quedando en ambiente de quietud y el trajinar de los nuevos pobladores, es ya el inicio de una época y se hace evidente los contactos y la comunicación entre ellos plausible y somero. Cada familia conoce a sus vecinos y a ellos se debe sin duda la impresión de convivencia, tras impecable proceso que apuntaba a mas allá  de esos horizontes descifrando el progreso y un bienestar mancomunado.  

      

INICIOS

En el sector central existió un vallado y hubo que calentar las rocas más grandes con caucho de llantas y luego reventarlas con un martillo pesado de cinco libras para después construir la vivienda.

BARRIO MUSCÚ

Como todo el barrio fue organizado y urbanizado en forma pirata, al comienzo propiciado la compra y venta de los lotes a lo largo y ancho de las tierras, se elaboro un tipo de papel a manera de póliza o de recibos transitorios, en la cual identificaba la naturaleza del compromiso de compra-venta sujeta entre las partes. Este pacto celebrado encerroba únicamente la respectiva suma inicial, lo demás pagadores por cuotas. Concluido el pago del lote se disponían a abrir el trámite jurídico de la estructura. Lo cierto del caso es que el paso  de lo acontecido, en las pólizas o recibos y documentos de escritura ya figuraba el nombre del barrio como “MOSCU”. Respondiendo a la avaricia por veces consecutivas al señor Jesús Moreno Tobón dueño de las tierras, se le ocurrió remplazar las llamadas pólizas con cajetillas de cigarrillos. Es cierto que su desorden era apenas lo casual, es cierto; y que en paz descanse, si acaso la providencia lo ha llamado.

Cuando al inicio, los que a comentaron la partida, compraron los terreno a un presunto dueño de estas, regentadas en la persona de Jesús Moreno.

¿Solo fueron vendidos lo terrenos, y de qué manera se maniobraba con mala atención la venta de estos en ciertos casos?

La adquisición de los lotes se basaba entre las partes de la siguiente manera:

Una cuota inicial depositado por los interesados y el resto pagados en pequeñas cuotas mensualmente mediante una póliza; la cuota inicial y lo demás se pagaba anexando intereses; en lo que respecta a este punto algunos se vieron en apuros de pagar el lote e inclusive para amortiguar dichos intereses o perder su posesión.

TRIQUINUELAS


 De cómo fue la cosa de los terrenos revendidos, y la consabida venta sometida al cobro de altos intereses.

Por sobre todas las cosas mucho fuerón victímas de ciertas maniobras raras tramadas por el señor Jesús Moreno. Se llegó a comprobar la verdad sobre tales fraudes, el comisionista vendía los terrenos y luego Jesús Moreno se le ocurría vendérselo a otro y así por ese estilo se repitió el montaje por parte del binomio. Lo cierto del caso es que a Jesús  Moreno le ajustarón la mala reputación la cual para colmo se dirija a los clientes que no terminaban de saldar las cuentas del terreno, o bien sea ahogado por los altos intereses. Cuántas veces no hubo que llamarlo a cuentas cuando solía engañar  a los compradores le hicierón poner todos los puntos sobre las ies  y lo pusierón a buen recaudo de las autoridades, que inclusive estuvo un tiempo en arresto domiciliario.